¿Vosotros soís de leer reseñas? ¿Soléis leer todo sobre los pueblos, ciudades, restaurantes u hoteles que visitáis? ¿Os da pereza escribir buenos comentarios y sólo os molestáis en escribir las malas experiencias?
Yo soy de los que leen sólo las malas, y dentro de las malas, me encantan las reseñas más bizarras. Aquí os dejo algunas de las que más me han sorprendido últimamente.
Si, pero no
Que os pareceria si alguien os dice que «un lugar es ideal», «merece la pena verla», sin embargo lo evalúan con 1 de 5. Aquí lo tenéis. Sin comentarios, menos mal que salieron contentos!!!
Cuando el visitante marca sus reglas
A mí siempre me han enseñado a acatar las reglas del lugar donde esté. Sin embargo no todos piensan igual. Si se puede ir en bici, patinar e incluso fumar en el parque cerca de mi casa, ¿por qué no se puede hacer en el Parque de los pinos de Plasencia? Tal vez el hecho que las aves están sueltas te puede dar una pequeña pista.
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Mérida
Las comparaciones son odiosas. Este comentario deja claro su disconformidad por el precio del teatro romano de Mérida (SXV-XVI AC). Asegura que cuesta tanto como el Colosseum de Roma (SLXX-LXXX AC). Aunque pienso que ambos monumentos poseen un valor histórico similar, he hecho los deberes. Entrada al Teatro Romano de Mérida 12.5 euros. Colosseum Romano 16 euros.
Decepciones
Está muy bien tener unas expectaciones altas cuando vamos a visitar algún lugar o museo, pero esas expectativas también deben ser realista. Esto nos permitiría no enfadarnos por no ver buitres negros en Monfragüe, esperar ver a una mayor fauna animal en el Parque de los Pinos de Plasencia o ver un Trujillo abarrotado durante las fiestas…
Los años no cuentan
Uno de los que más me han llamado la atención ha sido este comentario sobre el casco antiguo de Cáceres «Poco antiguo realmente». Estimado visitante, tienes toda la razón, 5 siglos de historia, no son para tanto.
Zascas para comentarios falsos
Para terminar, dejaros un comentario sobre Atrio. Un centro de referencia que pone a Extremadura en lo más alto de la gastronomía nacional. A pesar de eso, hay quien hace referencias a cosas que nunca pasaron. Vemos el comentario «Caro y no relevante, y que la selección de ibéricos es malísima». La contestación de José Polo, propietario del restaurante, fue todo un zasca: «¿Dónde comió usted? En Atrio no tenemos selección de ibéricos»
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