Alberto Casero: de profesión, sus errores

Alberto Casero, ¿Quién no ha oído hablar de él? Recientemente, un juez del Tribunal Supremo ha decidido que debe ser juzgado por los delitos de malversación de fondos públicos y prevaricación. ¡Oh, qué sorpresa!.

Pero no nos apresuremos a juzgar al pobre Casero. Todos somos humanos y merecemos una segunda oportunidad, y a veces incluso una tercera o una cuarta. ¿Quién no ha malversado unos cuantos millones de euros en su carrera política? Bueno, quizás la mayoría de nosotros, pero no es motivo para señalar a Casero con el dedo.

Todos recordamos que hace unos años, su voto fue el definitivo para aprobar la reforma laboral, pero hay que darle un respiro. Según sus propias palabras, se trató de un error en su voto telemático. ¡Qué cosas pasan, Alberto! Pero es comprensible, ¿quién no ha votado a favor de una ley importante sin darse cuenta?.

Pero todo el mundo tiene derecho a equivocarse y a continuar con su vida, incluso los políticos. Un ejemplo es el de su ex compañera de partido, Cristina Cifuentes. ¿La habéis visto en Traitors España? Os lo recomiendo, es oro puro. Propongo a Casero para la próxima edición. Para aquellos que no lo conozcáis, Traitors es un reality show donde anónimos y famosos deben guardar secretos y delatar a los traidores. Estoy seguro de que no duraría ni un día en el programa, pero al menos le haríamos trabajar.

En conclusión, parece que en la política, la inteligencia y la competencia no siempre son requisitos indispensables para llegar a puestos importantes. Es una lástima que muchos políticos carentes de estas habilidades se enriquezcan a costa del bienestar común, en lugar de trabajar para mejorar la vida de sus ciudadanos. Pero de todas las experiencias debemos sacar una lección y realmente espero que  los extremeños aprendamos a valorar más la inteligencia y la competencia de nuestros políticos. ¿El futuro de Alberto Casero? Apuesto a que todo le irá bien, este tipo de personas caen siempre de pié.