“Con prudencia y sin alarmismos. La superficie quemada en el Valle del Jerte no llega al dos por ciento.” Estas son las palabras publicadas por el Guillermo Fernandez Vara en su cuenta de Twitter esta mañana.
Entiendo la situación del Presidente, entiendo su deseo de reflejar calma y control, pero esto se nos escapa de las manos. Estamos en perfecto derecho de alarmarnos, quejarnos, indignarnos y patalear cada vez que un inconsciente pone en peligro la salud de nuestros bosques. Da igual que sea un 2% como si es el 0.5%, el hecho, es que algo falla en el sistema. Hace un año, me preguntaba qué había detrás del incendio que asoló parte de la Sierra de Gata. Por aquel entonces era el 6% de la zona lo que ardía en llamas, quizás para el Sr Fernández Vara ese porcentaje no era tampoco suficiente para alarmarse.
Poco a poco nos quedamos sin zonas verdes y debemos empezar y ya contamos con años de retraso. Mientras no se endurezcan las leyes, mientras el poder inmobiliario de apropie de los terrenos calcinados, mientras no contemos con personal suficiente para cuidar de nuestros montes y bosques esto no va a parar. Hoy ha sido arrasado un 2%, el año pasado un 6%, para muchos no son datos grandes, pero a otros nos parece demasiado.
El norte de Extremadura, lo más visitado por los turistas
En la pasada entrevista a Marco Mangut, el guía turístico nos confirmaba que el norte de Extremadura es el gran potencial de nuestra tierra. Ni Mérida, ni Cáceres, ni Trujillo agrupaban tantos visitantes como la Sierra de Gata, el Valle del Jerte, las Hurdes y la Vera juntas. El norte de Extremadura cada día es más popular situándose como un gran reclamo turístico. Tanto para los amantes de la naturaleza, como los profesionales del turismo de Extremadura lloramos por la continua pérdida de nuestro patrimonio natural. Los continuos incendios, aunque en pequeños porcentajes, van acabando con Extremadura rápidamente.
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