Hablamos con Emilio Doncel, Presidente de la Asociación de Comerciantes Calle Menacho y Adyacentes, con motivo de la segunda edición del «Shopping Week» en Badajoz. Esta novedosa actividad en Extremadura ofrece al público descuentos en sus tiendas asociadas y diversas actividades como pasarelas y música en directo.
Emilo, muchas gracias por atendernos. ¿Cómo surgió el proyecto de la Shopping Week en Badajoz?
La idea surge desde un observatorio de comercio, organizado por el Ayuntamiento de Badajoz y por la escuela de negocio ITAE, del que formamos parte como asociación y donde nos reunimos periódicamente.
¿Qué se espera de esta segunda edición?
Esperamos como mínimo el éxito del año pasado. Hubo uno de los días que se reunieron unas 68.0000 personas, una cifra que para una ciudad de estas características es todo un espectáculo. El primer año estás un poco con la incertidumbre de cómo va a salir, ahora con la experiencia del primero, corregiremos errores e intentamos hacer cosas nuevas.
¿Qué actividades se van a programar?
Sacaremos los establecimientos a la calle el miércoles, jueves y viernes por la tarde. Durante el sábado habrá bastantes actividades parar todos, desde unos viajes en globo hasta pasarelas de moda, una en San Francisco y otra en la Plaza de la Soledad. Luego por la tarde hemos programado una quedada de bocadillos de calamares en el quiosco de San Francisco y un concierto de la banda municipal de música de San Francisco. Lo que pretendemos es mover al mayor público posible y que sea una zona muy atractiva para todos. Como empresarios queremos trasladar el mayor número de personas a los establecimientos y luego en función de los precios y ofertas que entren los clientes a comprar.
En estos duros momentos económicos, los únicos comercios que crecen en nuestra comunidad, son los bazares asiáticos. ¿Cúal cree usted que es el secreto de estos negocios?
Lo único que pido es que se cumplan las mismas normativas que cumplimos todos. Si hay establecimientos de más de 300ms que no pueden abrir los domingos, ¿por qué no se ponen medidas para que no abran estos establecimientos?
Siempre le digo a los consumidores que vean el producto, que a veces si son muy baratos, por algo es. Se han escuchado todo tipo de problemáticas con el calzado y los textiles; que cada uno vea y examine. Estando en un mercado libre, el comercio asiático debe cumplir las mismas normativas que el comercio local.
En comunidades autónomas como Madrid, se han aprobado medidas donde se permite al empresario tener libertad total a la hora de abrir sus establecimientos. ¿Qué opina usted de éstas medidas?
Siempre resalto que hay dos tipos de comercios, los de las grandes ciudades y los de las pequeñas ciudades. En ciudades como Madrid, Sevilla o Valencia me parece muy bien. En Badajoz capital, cualquier persona puede comprar desde las 10 de la mañana del lunes hasta las 9 de la noche del sábado. Ahora que tanto se está hablando del estado del bienestar, yo creo que el comerciante y el pequeño comercio también tiene que descansar por lo menos un día a la semana, si obligamos abrir al pequeño comercio, estamos obligando al propietario a trabajar los siete días de la semana. Sino es necesario estas medidas en lugares como Badajoz, que es la primera ciudad de Extremadura, imagínese en cualquier otra localidad de la región.
¿Qué le diría usted a ese pequeño comerciante que ve ahora mismo como sus ventas están disminuyendo?
El problema no es el pequeño comerciante, el problema es la sociedad en general. Cuando no hay consumo el problema afecta a todos los sectores, desde el notario al médico y al comercio por supuesto. Independiente de que no hay consumo, tampoco tenemos financiación. Es un poco preocupante porque no se ve la luz del túnel y lo único que se puede hacer es intentar dar ánimos. Hay que intentar adaptarnos a los tiempos en el tema de ventas por internet, donde podemos estar conectados 24hrs al día en una tienda virtual; que sea otra opción más de una posible venta y de un posible cliente, que si no llega físicamente pueda llegar vía internet.
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