Nombre: Dámaso Estévez
Blog personal: www.elultimomontijano.blogspot.com
Lugar de nacimiento: Montijo
¿Qué le hizo embarcarse en este viaje por América Latina?
Era un sueño que tenía pendiente desde hacía muchos años. Siempre tuve curiosidad por conocer la música cubana y su gente, la comida mexicana, las culturas aztecas, mayas e incas, los paisajes andinos de Perú y Bolivia, el Amazonas, el tango argentino, la cordillera de los Andes, la grandiosidad de Brasil y sus carnavales…En fin, toda América Latina, de norte a sur, tiene algo increíble para ofrecer al viajero.
Su primer destino fue Cuba ¿Cómo fue en la isla caribeña?
Fue genial. Cuba lo tiene todo: tiene mujeres lindas, son cubano, ron, playas, comida riquísima, buen tiempo, buena gente. Cuba es alegría, almendrones (coches clásicos), fiesta, tranquilidad. Es música por los cuatro costados. Cuba es gente con talento y con sentido del humor. Cuba es especial.
¿Qué es lo que más le sorprendió de la sociedad cubana?
Su hospitalidad, por supuesto. Allí te sientes como en casa. También me gustó conocer la autenticidad de un país que vive aún fuera de las garras del capitalismo.
¿A nivel turístico, qué lugares destacaría?
Animaría a la gente a descubrir lugares como Trinidad y sus noches de son cubano. Viñales, las playas de Santa Lucía, Cayos Guillermo, Coco y Santa María y, por supuesto, La Habana, su Malecón y la Habana Vieja.
Actualmente está en Brasil ¿Cómo se enfrenta el país a su gran reto de los Juegos Olímpicos?
Pues justo ahora estoy viviendo en Río de Janeiro, sede de los Juegos. Estamos en abril ya y, a falta de 4 meses, aún no se ve mucho movimiento olímpico, la verdad. Sí he visto algunas tiendecitas que venden camisetas con el logo de Río 2016, pero poca cosa. En breve comenzará el estallido, imagino.
Brasil es un país de muchos contrastes ¿se siente uno seguro viajando por su geografía?
La verdad es que desde que empecé el viaje (hace ya ocho meses) por América, todo el mundo me ha dicho que tenga cuidado. Precaución en México, en Colombia, en Perú, en Argentina, en todos lados, mucho cuidado. La realidad es que me he sentido seguro en todo momento. Viví un año en Burundi (África) y la gente me metía miedo todo el tiempo con el tema de la seguridad. Tampoco tuve problemas.
Si está de pasarte algo, te va a pasar, ya sea en Bogotá, en Montijo o en las escaleras de tu casa. Lo que hay que hacer es tener sentido común e ir con precaución allá donde vayas, intentando pasar desapercibido. En Brasil no te vas a meter en una favela de Río de Janeiro a las 2h de la madrugada con tu cámara réflex para hacer fotos, por poner un ejemplo.
¿Cuál es la mejor forma de recorrer Brasil?
Dicen que Europa entera entraría en la superficie de Brasil. Digo esto para que os hagáis una idea de las distancias. Para recorrerlo entero se necesitarían meses. Para los que tienen dinero, obviamente, el avión es la mejor opción para conocer el país. Para los que no, siempre existe la opción del autobús. También existen grupos en redes sociales que ofrecen compartir coche, el equivalente en España al Blabacar. Y a quien le guste la aventura y quiera gastar poco, que haga autostop. Aquí funciona muy bien. A mí me llevaron desde Salvador de Bahía hasta Minas Gerais. Más de 1000 km en el mismo día. Acabé reventado pero mereció mucho la pena. (Supervivencia del mochilero).
Por ahora, ¿qué lugares le han llamado más la atención de su viaje por América Latina?
Son tantos que necesitaría unas cuantas páginas para responder a esta pregunta. Así que voy a citar los que considero más impactantes: Hierve el Agua – Oaxaca (México), Macchu Pichu (Perú), Laguna Colorada – Uyuni (Bolivia), Glaciar Perito Moreno (Argentina), Torres del Paine (Chile) y Cataratas de Iguazú (Brasil).
¿Qué consejo le daría a una persona que quiere dejarlo todo y viajar un tiempo?
Que no se lo pensara dos veces. Le recomendaría que se comprara unas buenas botas, una buena mochila y que saliera de casa a descubrir nuevas sensaciones. Que no todo en la vida es trabajar para pagar la hipoteca de la casa, comprarte un coche y una televisión de 90 pulgadas. Hay gente que me dice que por qué dejé el trabajo, que es tiempo de cotización que estoy perdiendo, que ya tendré tiempo de viajar cuando me jubile, que me conforme con el mes de vacaciones al año, etc. Yo invito a cualquiera a que pruebe por un tiempo a salirse del sistema, que no deje de cumplir sueños sólo porque esté atado a un trabajo. Viajar es un aprendizaje continuo, son experiencias muy enriquecedoras, son nuevas vivencias que la monotonía laboral nunca te va a dar.
Y para terminar, ¿cuál será su próximo destino?
Tengo muchísimas ganas de conocer el Sudeste Asiático, en especial Vietnam, Laos, Camboya y Myanmar. ¿Alguien se apunta?
Podéis seguir las aventuras de Dámaso en su blog.
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