Raquel Toro: «En este país no he observado ni un ápice de racismo»

Nombre: Raquel Toro
Lugar de Nacimiento: Santa Marta (Badajoz)
Profesión: Estudiante

¿Qué le hizo mudarse a China?
Por un lado, me licencié el año pasado en Traducción e Interpretación y mi tercera lengua era el chino, así que decidí venir a mejorar el nivel. Por otro lado, las pocas oportunidades de trabajo existentes en España actualmente no me alentaban a quedarme allí.

 Cómo se las apaña con idioma, ¿le ha pasado alguna anécdota hablando en mandarín?
La verdad es que estoy aprendiendo más rápido de lo que pensaba, aunque a veces me equivoco de tono al decir alguna palabra. Una vez al querer decirle a un amigo chino: “Eres encantador”, le dije “Eres horrible” por equivocarme de tono. Fue bochornoso. Menos mal que los chinos son muy tranquilos y comprensivos.

Yunnan es una de las provincias de China menos industrializada, con una economía basada en la agricultura, ¿encuentra alguna similitud con Extremadura?
Sí. De hecho, si elegí venirme a esta zona fue por la gran cantidad de similitudes que tiene con Extremadura. Además del tipo de economía, destacaría la belleza y diversidad de sus paisajes, el buen humor y la humildad de sus gentes, la situación geográfica (al suroeste de China), y la buena comida.

¿Qué lugares nos recomendará visitar? Tengo entendido que a la ciudad de Lijiang se la conoce como la «Venecia del Este» ¿Ha tenido oportunidad de visitarla?
Yunnan es una provincia muy rica en cuanto a cultura, belleza y tradición. Los sitios más destacados son Dali, Shangri-la (en la frontera con Tíbet) y Lijiang. He tenido la oportunidad de visitar todos estos lugares y he quedado fascinada. Lijiang es una ciudad preciosa con pequeños puentes y canales a lo largo de ella. Está habitada principalmente por la minoría Naxi, lo que le da un carácter único y un ambiente mágico.

Lijiang
Lijiang

¿Cómo nos describiría la gastronomía de Yunnan? ¿Cuál es su plato favorito?
El ingrediente fundamental de la gastronomía de Yunnan es el picante. De esta provincia destaca sobre todo el té verde, el té rojo y los mixian, una especie de fideos de arroz. Mi plato favorito se llama yuxiang rousi, y es carne de cerdo con sabor a pescado. Para los curiosos, decir que también hay restaurantes en cuyos menús se oferta la carne de perro.

Debido a su situación geográfica la provincia de Yunnan cuenta con más de 50 etnias diferentes. ¿Cómo es la convivencia entre sus habitantes?
La convivencia es simplemente magnífica. Las minorías aportan una riqueza cultural inmensa a un país cuya mayor parte de la población pertenece a la etnia Han. Por tanto, se pone mucho empeño en conservar las tradiciones de las diversas minorías. No es difícil ver a personas pertenecientes a distintas minorías bailando en corro algún baile típico de una de ellas.

¿Qué es lo que más le ha fascinado sobre la cultura asiática?
El carácter de la gente. Son muy campechanos y siempre están sonriendo. Su amabilidad no tiene límites: si tienes algún problema están dispuestos siempre a ayudarte. Les encanta compartir y estar rodeados de gente, y aprecian muchísimo otras culturas. En este país no he observado ni un ápice de racismo, es fascinación lo que ellos sienten por los extranjeros.

¿Lee con frecuencia los periódicos Extremeños?
A decir verdad, no muy a menudo. A veces le echo un vistazo al Diario Hoy, pero prefiero leer periódicos de tirada nacional.

¿Qué es lo que más añora de la tierra?
Puede sonar a broma, pero lo que más echo de menos de mi tierra son los embutidos. Y también la tranquilidad del pueblo, sin atascos ni de coches ni de gente (en China también hay atascos de este tipo).

Por último, ¿qué le aconsejaría a cualquier lector que quisiera visitar China?
Le aconsejo, en primer lugar, que aprenda un poquito de chino o mejore la expresión corporal, pues aquí no hay mucha gente que hable inglés. En segundo lugar, que venga con muchas ganas de descubrir cosas nuevas, de mezclarse con la gente y de disfrutar de las diferencias culturales, pues China es un país fascinante con mucho que ofrecer en todos los sentidos.

Si quereis seguir a Raquel por sus aventuras en China, podéis visitar su blog pinchando aquí