‘Carlos, Rey Emperador’ sus rutas por Extremadura

carlos_rey_emperador_extremadura

Carlos, Rey Emperador’ se estrena en TVE en breve y la vida de Carlos I de España y V de Alemania estará en boca de todos.  Carlos V llegó a ser uno de los hombres más poderosos del mundo nada más nacer. Hijo de Felipe “el Hermoso” y Juana “la Loca” recibió una gran herencia: por parte paterna (Felipe) había heredado los Países Bajos y el Franco Condado; de su madre Juana, el trono de Castilla y las posesiones en América; de su abuelo Fernando de Aragón, la corona de Aragón-Cataluña, que incluía Sicilia, Cerdeña, Nápoles y ciertas plazas avanzadas en el norte de África. Por parte paterna era heredero de los dominios de los Habsburgo en Austria, Tirol y la parte sur de Alemania.

Un gran imperio y una vida por todo el mundo de la que destacaremos en este artículo sus estancias en Extremadura. Nuestra tierra estuvo muy ligada vida del monarca, ya que fue testigo de dos momentos cruciales de su vida: su viaje antes de contraer matrimonio con Isabel de Portugal y su retiro como Rey.

carlos_rey_emperador_rutas_extremadura

Camino al altar

Según el investigador Marcelino Moreno Morales, Carlos V pasó por Extremadura para llegar a Sevilla, lugar donde le esperaría su prometida Isabel de Portugal en el año1526.

Diez días tardo el Rey en cruzar Extremadura comenzando por Valparaíso (pueblo hoy en día desaparecido), Navalmoral de la Mata, donde el monarca cenó y pasó la noche. La segunda noche el emperador se hospeda en el castillo del señor de Almaraz. Al día siguiente, el séquito continúa y para a comer en Casas de Miravete y continúa su camino para hacer noche en Jaraicejo. El 1 de marzo llega a Trujillo con su séquito y después de una fiesta con honores y toros, durante la sobremesa del 2 de marzo parte hacia Salvatierra de Santiago, donde cena y duerme. Al día siguiente, hace parada en Mirandilla y por la tarde llega a Mérida con el recibimiento protocolario adecuado. El 4 la comitiva llega a Almendralejo. Los Santos de Maimona le recibe el 5 de marzo y un día más tarde llega a Fuente de Cantos. Monesterio es su última parada en la región el 7 de marzo.

Tres días después contrae matrimonio en Sevilla. Carlos V e Isabel se vieron por primera vez el día 10 de marzo de 1526 y fue tal el flechazo que se desposaron ese mismo día, a pesar de ser Sábado Santo.

Su último viaje

Escoltado por decenas de Naves, llegó Carlos a Laredo un día de otoño. Es una de las rutas más apasionantes, que comienza en Cantabria, continúa por Castilla y León para terminar en nuestra tierra, Yuste.

Nos enfocaremos en el territorio extremeño. Las históricas veredas trazadas por los lugareños para unir el Valle del Jerte a La Vera forman el primer recorrido extremeño de la Ruta de Carlos V. Un viaje que transcurre por parajes sorprendentes, tierras de aguas cristalinas procedentes de Gredos, y los paisajes naturales del Valle del Jerte  y La Vera.

Carlos V se hospedó en el castillo de los Condes de Oropesa (hoy Parador de turismo) en Jarandilla. En aquel lugar estuvo esperando con gran paciencia a que le mandaran los Ducados suficientes para sus gastos en Yuste. Cuenta la historia que se entretuvo devorando aceitunas a puñados y comiendo deliciosas morcillas, un veneno para su mal de gota. Algo que le atrajo mucho fue el vino de la tierra. Durante estos meses, eran comunes sus rutas por los pueblos cercanos a Jarandilla como Losar de Vera, Robledillo, Viandar, Talaberuela Valverde de la Vera.

Monasterio de Yuste (foto:Turismoextremadura)
Monasterio de Yuste (foto:Turismoextremadura)

En enero del 1557 llegaron los Ducados y la comitiva partió de Jarandilla a Yuste. Pasaron por Aldea Nueva de La Vera, Cuacos donde los vecinos recibieron al “dueño del mundo” con gran entusiasmo. Como un tesoro escondido, entre montes y arroyos se ubica el Monasterio de Yuste. Se cuenta que su vida en Yuste estuvo llena de grandes lujos, sobre todo para el paladar. A menudo llegaban diferentes delicatessens de todas partes como bogavantes del mediterráneo, foie gras y salmón ahumado de los países bajos.

Cumplido el primer año, Carlos V decidió ordenarse en la orden Jerónima, pero solo como acto simbólico. Deseaba salvar su alma sin martirizar más su cuerpo, a partir de ahí hubo un cambio total de actitud. El hombre más poderoso del mundo se volvió doméstico, disfrutando así del trato de las personas que le rodeaban y fue ahí cuando contó sus mayores secretos a sus hermanos de la orden. Confesiones como la sorprendente noticia de un hijo bastardo, Jerónimo, fruto de su affaire con Bárbara Blomberg , una dama alemana perteneciente a la burguesía.

El Monasterio de Yuste es un símbolo de meditación y recogimiento. Para todos aquellos que visiten este Monasterio de gran valor histórico, contemplarán numerosas posesiones de Carlos V pertenecientes a su día a día, como su silla con un reposo de cuero para su pierna afectada de gota, las almohadas de pluma de ganso o sus zapatillas forradas de suaves plumas. Lo que más impresiona es el cuidado jardín donde se daba sus paseos y que fueron testigos de tantas reflexiones y confesiones.

 ¿Aún no tiene nuestras camisetas? Ya están disponible en nuestra tienda online. Entre pulsando aquí.