Leyendas, casas encantadas, y otras historias extremeñas

Halloween es una fiesta que se celebra, sobre todo, en zonas anglosajonas. El paso de los años hizo que el trasfondo espiritual se perdiera. Hoy en día Halloween se ha transformando en una noche de fiesta cuasi pagana, en la que imperan los sustos, el terror y los disfraces y adornos por encima del sentido primigenio de la festividad de la víspera de Todos los Santos.

Nuestra aportación al Halloween de este año son nuestras leyendas Extremeñas: historias sobre casas fantasmas, presencias paranormales y seres mitológicos.

La casa sangrante de Arroyo de la Luz.(Número 28 de la calle Gabriel y Galán.)

La historia data de 1985, cuenta la leyenda que en una casa del pueblo, empezaron a brotar un líquido rojizo de las paredes y del suelo. Los dueños de la casa contactaron a la Guardia Civil, quienes se presentaron un rato más tarde. Una vez ya en la casa el fenómeno había cesado, pero las paredes y el suelo seguían impregnadas de sangre. Este hecho llegó a oidos del alcalde, quien manó a llamar al médico del pueblo. Toda una familia que residía en esa casa se encontraba en estado de shock tras presenciar cómo de las paredes de su casa había brotado sangre a borbotones. Tras el suceso, todo el pueblo se hizo conocedor del tema, y los más curiosos (escépticos tal vez) se acercaban a la casa para comprobar que el lugar existía. Con el tiempo, el asunto se fue zanjando sospechosamente, es más, el tema se dio por zanjado. Todas las pruebas habían sido borradas; por ejemplo, nunca se dieron a conocer los resultados obtenidos tras el recogimiento de muestras desangre por las fuerzas del estado.

Casa Museo Árabe “Yusuf Al Burch” – Cáceres

Ruidos, pisadas en mitad de la noche, abrazos sin brazos, golpes en puertas y tabiques, ventanas que se abren solas y una enorme maceta de más de ocho kilos de peso que se movía a su antojo en el patio son algunas de las manifestaciones, según sus propietarios, del fantasma que habita en el citado centro de la capital cacereña. A pocos metros de la plaza de San Jorge, en Cáceres, se alza este viejo caserón de dos plantas, conocido popularmente entre los cacereños como “La Casa de los Muertos” famoso por los extraños sucesos que ocurrían en su interior.  Ángel de la Torre, actual propietario de la casa/museo, asegura que este espíritu se manifiesta a menudo, sin previo aviso causando el desconcierto de propios y extraños. De la Torre ha sentido muchas veces su presencia, pero no ha sido el único ya que su mujer e hijas afirman haber visto velas que se encienden solas y objetos que se caen sin que nadie los toque. Incluso varios visitantes han tenido que salir corriendo porque algo muy extraño les perseguía.

La Casa de las pinturas negras de Goya, en Badajoz

Fue en el año 1819 cuando el famoso pintor adquirió esta casa situada en el Camino Antiguo de Extremadura (hoy, Paseo de Extremadura). En la Quinta del Sordo, nombre que adquirió la casa cuando se compró, pasó los últimos años de su vida el maestro, una etapa depresiva que plasmó en las paredes de su casa con sus conocidas obras negras. Esto provocó todo tipo de habladurías, sobre todo en la Corte. Se comentaba que sus dibujos reflejaban los espíritus y fantasmas que deambulaban por la casa. Y es que, las pinturas negras que adornaban las paredes, causaban miedo y terror a todo aquel que las contemplaba. Cuando en el año 1913 la Quinta del Sordo fue demolida, las pinturas fueron trasladas al Museo del Prado. ¿Deambularán los fantasmas ahora por el museo?

Casa Museo Árabe “Yusuf Al Burch” - Cáceres
Casa Museo Árabe “Yusuf Al Burch” – Cáceres

Sirenas de Agua dulce

Resulta curioso cómo se pueden encontrar leyendas sobre sirenas incluso en tierras de interior (donde son criaturas de agua dulce), como en Extremadura.  Normalmente adquieren su forma mixta mitad mujer mitad pez debido a alguna maldición, a menudo por parte de un familiar, como en otras leyendas de encantamientos que conllevan la transformación en animales u otras criaturas. Serían una forma de seres féricos, y como tales a menudo su forma de actuar es igual que la de las moras o encantadas. Surgen del agua peinando sus cabellos de forma coqueta como éstas, cantando de forma seductora. No siempre son criaturas benévolas, como la que nada por aguas del Tajo en Garrovillas seduciendo a los pescadores con sus cantos y haciendo que perezcan ahogados. Hay historias sobre sirenas por toda la geografía extremeña, como son la que emerge cada noche de San Blas de la fuente de la Luna en Usagre o la que vive en el Charco Joyón, que se dice que comunica con el mar, en el término de Caminomorisco, en las Hurdes, que hechiza con sus cantos a los pastores que se acercan por la zona y los ahoga haciendo que se ensanche el arroyo donde vive inundándolo todo.

La cabra Montesina / Macho Lanudo – La Hurdes

Un pastor salió a trabajar como de costumbre, de repense al girar la vista, pudo ver en un peñasco, una majestuosa cabra montesina de aspecto temerario. Sin darle importancia, volvió a su cabaña. Al día siguiente salió con su rebaño y comprobó que la misma cabra montés se presentaba a la misma hora en la misma piedra. En esta ocasión el animal se alzó poniéndose de pie, y corrió al bosque perdiéndose en la maleza. No fue hasta la tercera mañana, cuando el pastor pudo comprobar que el lo alto de la piedra la cabra daba de mamar a unos recién nacidos. Esto le hizo encerrarse en su cabaña preso del pánico y del miedo. Creyéndose el pastor, de que podía tratarse del mismo diablo, salió el cuarto día armado con su vara y cuchillo dispuesto a enfrentarse a la cabra montés, que esperaba un día más encima de su piedra.

La cabra, al ver que el pastor la miraba fijamente llamándola a gritos, esta bajó y se dirigió a él con la mirada desafiante. Para sorpresa del pastor, la cabra se puso a caminar a dos patas, y atacó al pastor que se defendió como pudo de sus cornadas. Mientras peleaba, el animal arremetió contra todo su rebaño de ovejas, sin dejar ni una sola con vida. El pastor al ver que no podía vencer, salió corriendo hacia su cabaña cerrándola desde dentro. La Cabra golpeó la puerta en repetidas ocasiones hasta que cesaron los golpes. Convencido de que sólo podía tratarse del mismo demonio, se puso a rezar durante el resto del día hasta que cayó agotado.

Cuentan los ancianos de las Hurdes, que el pastor fue hallado días después en su cama, totalmente destrozado por las cornadas de algún animal.

 

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