¿Es necesaria la subida del IVA?

El próximo mes de Julio del 2010 el gobierno subirá en España de forma permanente el impuesto sobre el valor añadido (IVA). Esta medida viene impulsada como solución para apaliar los efectos de la crisis económica y frenar la recesión en la que estamos sumergidos. La UE exige a España que en 2013 el déficit vuelva a situarse por debajo del 3% del PIB, después de que en el 2009 cerrasemos con un 11,4% por el desplome de la recaudación fiscal y el aumento del gasto por las medidas anticrisis y las prestaciones sociales.

El IVA es un tributo de naturaleza indirecta que recae sobre el consumo y grava las entregas de bienes y prestaciones de servicios efectuadas por empresarios y profesionales, las adquisiciones intracomunitarias y las importaciones de bienes. En España tenemos 3 tipos de IVA,  el «IVA General» que está en el 16% y pasará al 18%,  el «Reducido», que actualmente está en el 7% y que subirá al 8% (aplicado a hoteles, transporte, libros y algunos alimentos ) y el «IVA Super reducido», que no tendrá ningún incremento (4%).
En este último año hemos visto como en nuestro país los ingresos se han desplomado por culpa de la recesión. A menos renta disponoble, hay menos beneficios empresariales y todo esto conduce a menores ingresos directos a través de impuestos inderectos.

Ahora somos muchos los que nos  preguntamos, ¿Cuál es el objetivo de esta subida? ¿Es realmente necesario? ¿Cómo nos afectará este aumento del IVA a los extremeños?

El objetivo de esta medida, no es otro que  evitar los efectos negativos del déficif público y garantizar la estabilidad de las finanzas públicas para encauzar el déficif en el menor plazo posible.
La teoría es bastante sencilla, pero puede dar efectos totalmente contrarios. Recordemos casos similares ocurridos en nuestra historia. Un ejemplo fue la subida del IVA del 12% al 15% realizada en 1993 en plena crisis. Las consecuencias fueron un aumento de parados de medio millón ese año, la reducción del PIB en 2,5 puntos, y ni siquiera esa subida del IVA de 3 puntos de entonces sirvió para reducir el déficit público porque la recaudación del IVA en lugar de aumentar disminuyó un 11 por ciento.
Y es que los  inconvenientes del aumento del IVA van más allá que una subida de precios.  Hay que tener en cuenta que se  experimentará un descenso total en el consumo y que habrá una reducción de inversiones en nuestro mercado.
También cabe mencionar que el aumento de impuestos podría incitar a un incremento del fraude fiscal, aumentando las ventas sin factura,  por lo que el estado dejará de percibir un menor número de ingresos .

En Extremadura, al predominar los habitantes de renta media, podemos decir que a corto plazo seremos una de las regiones donde más afectadas, ya que el IVA reduce su eficacia a medida que aumenta la renta.  Aquellas personas con rentas más bajas les supondrá un mayor esfuerzo el tener que pagar dos puntos más de IVA por cualquier compra. Una subida de impuestos que gravan de manera generalizada el consumo de todo tipo de servicios a todo tipo de rentas afecta  más gravemente a las clases bajas y medias.
Por otra parte, la estructura empresarial extremeña, está formada por autónomos y pequeñas empresas que con miedo a perder clientes, no modificarán sus precios, perdiendo así parte de sus beneficios.

Keyness, dijo: ” en época de crisis el Estado tiene que contratar a gente para hacer agujeros en el suelo y a más gente para taparlos” con esta parábola quiso decir que el gasto público destinado al empleo tiene que aumentar exponencialmente, la justificación es si bien es verdad que un aumento de impuestos contrae la demanda de consumo privado, también mejora la posición del sector público, reduciendo su déficit y permitiendo un mayor gasto, con lo que el efecto en la demanda agregada es mayor que la caída del consumo privado.